Me desperte aquella mañana sin pensar en mi, hasta que de un momento al otro apareciste con tus grande ojos tristes frente a mi, asombrada sin saber que decir ni que hacer solo salude y te deje marchar.
Luego a medida que pasaba el tiempo mis mañanas ya no dejaban de recordarte, empezaste a ser ese Tuuu! que tanto nombro sin saber quien era!
Mi mente ya no dejaba de pensarte y mi vida no dejaba de extrañarte, pero como no extrañar esos tus ojos tristes a los cuales yo queria hacer feliz. Y asi fueron todas mis mañanas pensándote, mirándote, y diciendo que te amo en silencio, pero creo que nada hubiera pasado si aquella mañana tus ojos tristes no me hubieran mirado .
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